domingo, 2 de octubre de 2016

Cabrona y millonaria – Adina Chelminsky



Ganamos menos dinero que los hombres
Los porqués son muchos: interrumpimos nuestra vida profesional para dedicarnos al hogar (caso en el cual no ganamos dinero), trabajamos medio tiempo o ganamos menos dinero por realizar el mismo trabajo. La consecuencia es clara: si ganamos menos dinero, empezamos en desventaja.
Podemos ahorrar menos y, por lo tanto, estamos menos protegidas y tenemos menor libertad financiera a lo largo de nuestra vida.
Vivimos más años que los hombres
El sexo débil es el sexo de larga vida. Vivimos más años que los hombres, lo que implica que vamos a vivir más años retiradas y más años en viudez.
Necesitamos mejores planes de retiro para poder vivir con dignidad, tranquilidad (y cirugía plástica) estos años “dorados”.
El mundo financiero se complica cada día más
Hace una generación bastaba con saber hacer las cuentas de la chequera. Hoy tenemos que distinguir entre fondos de inversión, cientos de tarjetas de crédito diferentes, bancos, casas de bolsa, inversiones en línea. La variedad puede volver loca a la más cuerda. Además, los errores o malas decisiones son costosos y pueden tener consecuencias que nos acompañen por un largo tiempo.
No hay sólo una mujer
Ya no hay, si es que alguna vez lo hubo, un patrón de mujer tradicional/ideal. Cada una de nosotras define lo que considera ideal para su propia vida.
En el campo de las finanzas personales debe ser lo mismo: no existe una receta de éxito única para todas las mujeres, cada una debe tener las armas para manejar el dinero de la manera que mejor aplique a su vida, sus decisiones y sus deseos.
Nada de seguir al pie de la letra lo que me recomiendan mis amigas… que por más exitosas que sean, son diferentes a mí.

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